miércoles, 10 de octubre de 2012

Tratamiento de Pintura Mural (2ª parte)

Nos centramos ahora en la preparación para el arranque, en su ejecución y en el tratamiento inmediato después de dicha etapa del ejercicio.

Comenzamos tapando la pintura con una tela fina debidamente lavada y planchada, 10cms más grande.
Mientras tanto, calentamos la cola previamente hinchada.
Con una brocha vamos apretando sobre la tela para que empape y traspase a la pintura.

Doblamos las esquinas sobre sí mismas, pegándolas para que al secar la cola no tiren del resto.
Preparamos la siguiente tela, planchando bien para eliminar las posibles arrugas, que podrían crear bolsas de aire.
Aspecto final del pegado de la segunda tela fina.
Puesto que a simple vista se veían zonas en las que la cola no traspasó bien por coagularse debido al frío, se vió necesario utilizar una lampara de infrarrojos para fundir la e insistir de nuevo.
Haciendo presión con la brocha una vez la cola se ha puesto fresca.
Si es necesario en los puntos donde no se pueda con brocha se insiste con los dedos.
Poniendo la tercera tela y la más gruesa con la ayuda de la lus infrarroja y presión manual.
A continuación vamos preparando la "cama" que acogerá la pintura una vez arrancada.
Aplicamos pegamento fuerte en la base de madera.
Pegamos la base al corcho sobre el que descansará la pintura.
Explicación del arranque: se empieza por una esquina, tirando hacia abajo, no hacia afuera.
Luego se tira de la esquina opuesta de la misma forma.
Y para terminar se tira del centro. Y así sucesivamente hasta arrancarla. Si oímos que cruje es cuando la tela está arrancandose bien, aunque nos pueda dar la impresión de lo contrario.
En mi caso, al estar tan pegado y algo húmedo era necesario separar pimero las esquinas para que al arrancar no se desgarrara la tela por algún punto. No se debe en teoría arrancar cuando el tiempo está tan húmedo pero el tiempo no nos permitía aplazarlo más.
Arranque de mi ejercicio después de la explicación.
Semi-finalización del arranque de mi ejercicio. Evitando no dar un tirón y así acabar antes por el miedo a que parte de la pintura se quedara en el muro debido a esto.
Aspecto final de las telas aplicadas con parte de la pintura en ellas.
Sólo una sección se quedó en el muro, justamente en la que se usó Paraloid. Como podemos suponer de esto, se aplicó demasiado cerca de la superficie y pegó la pintura en exceso al muro. El resto se hizo bien.
Detalle de la primera capa de la pintura, advirtiéndose además el lápiz del boceto inicial.
A continución se fue limpiando con un escalpelo los fragmentos de yeso del muro.
Pintura ya limpia de impurezas.
Lo siguiente era proteger las capas de policromía y así evitar su pérdida. Se usaron los mismos fijativos que cuando estaba en la pared, solo que ahora horizontalmente. Aplicación de Paraloid al 20%.
Aplicación de Primal al 20% con brocha.
Aplicación de Resina Dammar al 20% en Alcohol Metílico.

(Continuará)

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