lunes, 30 de enero de 2012

Historia en Estratos: Durero


 Empecemos con un poco de teoría, en este caso un trabajo que tuve que hacer para la asignatura de Técnicas de Conservación y Restauración, en 4º curso de la Licenciatura (2009-10). A pesar del tiempo que me llevé haciéndolo y del revisado posterior a petición de la profesora con intención de mejorarlo, reconozco que le cogí mucho cariño a esta tarea de teorizar sobre los entresijos de una obra pictórica, en este caso.

De izda. a dcha.: el Antes y Después de su intervención

La obra que procedemos a analizar se titula Retrato de Bárbara Durero, de soltera Holper, lo que nos agiliza el descubrimiento de su autor, que no es otro que Alberto Durero. La técnica que utiliza el artista, originario de la escuela alemana, es el óleo, pintado sobre un panel de pino de 47x38cm., en el año 1490. Su localización actual se encuentra en Núremberg, Alemania, en el Germanisches Nationalmuseum.


El tratado utilizado para guiarnos en nuestra investigación de la obra y sus estratos es el de Cennino Cennini.


Para analizar esta obra se procederá, imaginativamente hablando,  a realizar un método muy utilizado entre los restauradores, la estratigrafía, la cual consiste en la extracción de un fragmento o muestra microscópica de una zona de un cuadro para su investigación. En ella se pueden observar los diversos estratos de los que se compone la obra, y según la zona escogida mostrará los pigmentos utilizados. Además de ello, nos habla acerca de los cambios de temperatura y humedad que ha sufrido, de alguna calcinación o incluso de la suciedad depositada en la superficie. Pero para ello, hace falta insertar la micro muestra en una resina acrílica transparente y pulirla hasta llegar a dicho fragmento, colocado de forma transversal. 




Estatigrafía 1

Estatigrafía 2

Estatigrafia 3


Ampliación de las muestras





























Desarrollo

*Es necesario aclarar que el corte no se practica hasta dicho estrato, sino que es una guía para el espectador. Es el condicionante de la obra, si el soporte está en buenas condiciones y perfectamente estabilizado, el resto puede perdurar sin complicaciones.

Nos encontramos una capa de cola animal (b), de cabritilla o denominada también de piel, la cual se usa a la hora de preparar una tabla. Además, tiene un efecto “enmascarador”, puesto que puede solucionar posibles defectos en lo relativo al soporte como uniones y ensambles, estopados o aparejos.
La segunda capa (c) está configurada a base de yeso fino como carga y cola como aglutinante, tres o cuatro capas. Es importante tener en cuenta el grosor de la mezcla, pues en función de ello pueden  ocasionarse daños (como craquelados prematuros) o no. Es más aconsejable la superposición de capas finas que una gruesa, siguiendo el consejo de Cennini.
El dibujo preparatorio (d). Existían varias técnicas más o menos visibles: bien podría haber usado punta de plata, una técnica utilizada en otro tipo de obras por Durero, perfectamente visible en yeso y bastante limpia en lo que a partículas se refiere, totalmente contraria al carboncillo. El resultado al microscopio sería la visión de partículas de carbón no eliminado y mínimamente el rastro de la tinta muy aguada.
Lo siguiente es la capa pictórica, de óleo (e). "Quiero enseñarte a pintar al óleo sobre muro o tabla, como suelen hacer los alemanes”. En el caso de los pigmentos, la primera muestra (1e) puede contener un blanco de albayalde o también llamado blanco de plomo, armonizado con un ocre, arzica y sinopia para ensombrecer. El segundo fragmento (2e) es el bermellón, obtenido del mineral cinabrio. La razón de suponer que es este pigmento es que al examinar las dos imágenes, la diferencia entre el Antes y el Después de la restauración el rojo del ropaje aparece algo ennegrecido, creemos, a causa del mercurio al exponerse a una mínima cantidad de aire. Otros pigmentos que podrían aparecer serían el azafrán, el ocre y la sinopia, con la posibilidad de un blanco de albayalde para aclarar la mezcla en las zonas pertinentes. En la tercera muestra (3e) nos encontramos lo que parece un verde-azul o un verde de cobre, el cual es peligroso cuando está cerca del albayalde, cosa que ocurre en el cuadro, lo que podría haber propiciado su acusado ennegrecimiento a causa de un supuesto mal uso. Como oscurecedor del conjunto, podría haberse utilizado un tierra verde, aunque era más propicio de las encarnaduras y los ropajes.

Finalmente, llegamos al barniz (f). El más idóneo es el barniz más líquido, brillante y claro que puedas encontrar. Su función es la de realzar los colores, unificar las posibles diferencias entre brillo y matiz, y protegerlos de los agentes externos y del paso del tiempo. Mientras más se retrase este paso, mejor será para el resultado final. Un detalle importante es que dicha capa de protección pueda ser reversible para poder añadirle otra nueva en caso de envejecimiento u otro daño casual.


Conclusión

Nos queda un rastro marcado que se ha seguido hoy en día a pesar de los nuevos avances, como por ejemplo materiales para preparaciones sintéticas o pigmentos artificiales, o incluso técnicas pictóricas con base sintética. El caso es que lo que siempre ha funcionado, de la manera en que se llevara a cabo (o incorporando algún método para acelerar el proceso), se sigue utilizando como garantía de calidad y buen resultado final.
A pesar de haber excepciones, y abogando por la confianza general en el cuidado de las obras actuales (aunque sea por su propio creador), el arte contemporáneo no se caracteriza precisamente por su buen tratamiento preparatorio, por su técnica en aras de una durabilidad amplia. Si queremos que nuestro legado siga su curso y durabilidad que ha tenido lugar en el patrimonio cultural que se ha conservado de los agentes externos diversos (ya sean intrínsecos o extrínsecos), deberíamos dejar a un lado el pensamiento contemporáneo de lo inmediato, dejando de pensar solo en el presente. 

Pienso que si hay tanta variedad de tratados y fórmulas para una forma de pintar, de amasar lienzos o barnizar, tantos gritos que aconsejan la mejor fórmula para un mejor resultado, no se deberían dejar a un lado e innovar, pues incluso la historia nos dice (como ya se ha comentado) los resultados nefastos que ha conllevado.
 No estaría de más dejar un legado por nuestra parte, en vez de un hueco en blanco donde un día hubo innovación constante pero sin ningún rastro de cuidado.






lunes, 16 de enero de 2012

Un día para recordar


De vuelta de las vacaciones de Navidad os traigo las noticias sobre la terminación de unas prácticas de casi dos años en lo que lo más destacable es la Restauración-Conservación en el taller de La Visión de Constantino y La Virgen de la Caridad, ambas obras pertenecientes al gran patrimonio artístico del Hospital de la Sta. Caridad de Sevilla.

Pues bien, el Viernes 13 de Enero tuvo lugar la presentación a la prensa de todo el proceso y por supuesto del resultado con las obras expuestas en la propia Iglesia del Recinto, con el Retablo Mayor como telón de fondo.

Adjunto a continuación la información de los diferentes medios de prensa:
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/13/andalucia_sevilla/1326480245.html

http://www.abcdesevilla.es/20120114/sevilla/sevp-santa-caridad-restaura-patrimonio-20120114.html

http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/1159071/la/hispalense/restaura/la/virgen/la/caridad/y/vision/constantino.html



También hay un apartado en los informativos de Canal Sur, que se dieron el mismo Viernes a las 14h. Aunque la web aún no los ha colgado. Prometo compartirlos cuando aparezcan, todo lo que sea para recordar con orgullo tantísimas horas de trabajo que han dado lugar a un perfecto resultado.

¡Un saludo!