Tratamiento de Escultura Contemporánea

Acabamos la memoria de los trabajos de esta asignatura (Tratamiento de Pintura y Escultura I, de 4º de carrera) con la restauración de una escultura. Por la falta de tiempo se hizo con una de pequeño tamaño, en mi caso de escayola.

Se pedía traer una escultura pintada y en clase romperla, en este caso al ser de escayola no se rompió al tirarla al suelo. Por ello, la única forma fue envolverla con un trapo y darle con un martillo, provocanco excesivos desprendimientos.

Tan solo la zona de la falda conservaba los pedazos más grandes.

Detalle de la cabeza entera, y de parte del cuerpo.

Vista delantera de la cabeza.

Vista del perfil izquierdo de la cabeza.

Vista del perfil derecho de la cabeza.

Vista de la parte inferior de la cabeza. Ancho.

Vista de la parte inferior de la cabeza. Largo.

Para pegar la mayoría de piezas era necesario un adhesivo que no dañara el material ni la policromía. Se ultilizó resina epoxy, de secado rápido.

Pero antes de proceder a la unión de las partes era importante que el material estuviese limpio de restos de escayola.

Después del pegado se eliminó mecánicamente lo sobrante, que podía ser un problema en las siguientes fases.

Llega el momento de reconstruir las partes faltantes con estuco, imitando la forma que tendría.

La base también necesitaba de reintegración volumétrica para que tuviera un perfecto equilibrio.

Por otro lado se pegó la cabeza al otro brazo y se colocó imitando la postura original antes de unirlas.

Vista trasera de la masa restante a reintegrar.

Con una continua sujeción se fue rellenado los huecos, manteniendo la postura deseada.

Vista delantera de la reintegración volumétrica con estuco.

Para el pelo se usó una resina epoxy de color marrón, lo más similar para dicha zona.

Secado del estuco, epoxy en el pelo aplicado y parte de tallado del torso.

Le tocaba el turno a los pedazos más pequeños como el pie, que se pegó y estucó con un armazón interior de alambre para evitar el movimiento.

Tallado de los detalles en el estuco nuevo.

Aspecto final del tallado sin lijar.

Limpieza de residuos de estuco en la obra.

Foto "final" de perfil derecho.

Vista trasera.

Vista perfil izquierdo.

Vista frontal.

Es una pena que no se haya terminado a tiempo, puesto que eran pocos los pasos que restaban: un lijado para definir la forma y el policromado final. Bien es verdad que el hecho de reconstruir la obra se resolvió con creces así que ahora solo queda terminarla por cuenta propia para que pueda volver a residir el estante.