Figura asignada para el ejercicio, Inmaculada Concepción con Toga |
Proceso de limpieza de la policromía anterior |
Proceso de dorado |
Pan de plata en zona de la media luna |
Dorado en gran parte del cabello visible, para dar efecto brillo |
Pan de oro con efecto oxidado, para probar su reacción y facilidad al tratarlo |
Encarnaduras (al óleo) finalizadas |
Suavizado de las encarnaduras |
Prueba de los motivos ornamentales a aplicar sobre cada color de la policromía |
Proceso de policromado del manto con temple |
Proceso de dibujo de motivos ornamentales a manto y toga |
Motivos del manto, vista reverso |
Motivos de la túnica (lirios) resaltados con pintura azul para crear sombra |
Motivos de la toga resaltados con tierras para crear sombras |
Vista de perfil derecho de motivos terminados |
Encarnadura, frescores y detalles de la cara finalizados |
Detalles de cara, brillos del cabello y policromías |
Vista general del trabajo finalizado |
Obra con las autoras del trabajo |
Por ello y para que quede constancia del trabajo realizado es necesario dejar claro lo importante que es la salvaguarda de este trabajo a la hora de exponerlo por las calles de la ciudad, aunque las obras tengan elementos de tela más complicados de echarse a perder, son varios factores los que hay que tener en cuenta a la hora de arriesgarse. Igualmente dentro de un templo es importante conocer los agentes que pueden deteriorar una técnica tan fácil de degradarse como es el temple graso, pocas veces barnizado. Experimentando el trabajo que realizaría un experto imaginero es posible acercarse al punto de vista creador y dejar por un lado el devocional, pensando en el futuro de la obra ante todo, pues reparar un error es posible, pero volver atrás el tiempo nos es inconcedible. |